Escudriñando el edificio… Palacio de Justicia de SC (III)

LEX MDMXXVI PALACIO DE JUSTICIA MDMXXX LEX

La fachada posterior del Palacio de Justicia, da a una calle que puede ser el final o el principio del callejón de la Audiencia (Serafín Sánchez), igual puede ser el comienzo de la calle Alemán en su prolongación al ser cortada por el Parque J. L. Miranda, si la trazamos desde el Paseo de la Paz, o simplemente una calle corta de unos cien metros. La fachada es imponente si consideramos su diseño mirando al sur. Esta fachada es un conjunto de tres paños estructurales. El ala izquierda y el ala derecha del edificio son idénticas en cuanto a aberturas (cada ala presenta un pórtico de acceso a la planta baja, protegido por una reja en hierro forjado, dos pequeñas ventanas celulares, ocho ventanas de persianas con cristales superiores en la primera y segunda planta y cuatro ventanas sencillas también de persianas, como las de los laterales. El pórtico próximo al Paseo de la Paz, da acceso a una oficina de correos; el otro pórtico da acceso al parqueo interior del inmueble. Delante de ese paño fue construido un grotesco acceso a un túnel construido durante la paranoia de guerra de todo el pueblo para defenderse de un imaginario ataque enemigo. El paño central de la fachada, le da acceso al edificio a partir de un porche alado sostenido por dos columnas lisas, entre las cuales, una hermosa verja de hierro (encadenada desde tiempos inmemoriales), protege este acceso posterior. Delante del pórtico enrejado aparecen dos ventanas, de las pequeñas cuadradas, idénticas al resto de esa planta. A partir de ese pórtico se accede a la primera planta por sendas escaleras que llevan cada una, a una puerta entre las cuales aparecen tres ventanas de la misma factura que todas las otras ventanas de la primera y segunda plantas de esa fachada posterior. En el último piso otras cinco ventanas y coronando un extremo de ese paño central, el acceso a la azotea del Palacio de Justicia. Las escaleras que montan a la primera planta están protegidas por un techo impermeabilizado con rasillas, ascendente y por una baranda también en hierro forjado. Nótese que tanto el porche central como los dos techos montantes están sujetos a la fachada por cuatro cadenas de gruesos eslabones. En esta fachada del edificio, solo dos luminarias fueron concebidas, en el plafón del porche delante de cada puerta. Aunque el edificio ha sido pintado recientemente, la verja y la baranda siguen perdiendo su brío con la herrumbre que las cubre. ©cAc-2019

Escudriñando el edificio… Palacio de Justicia de SC (II)

LEX MDMXXVI PALACIO DE JUSTICIA MDMXXX LEX

El mero hecho de mirar nos incita a escudriñar. Escudriñar es usar los ojos como lupas, para tomarle el pulso a la vida. Y escudriñando constatamos que también las piedras tienen vida y muerte, y merecen cuidados. No logré introducirlos en el patio colonial ni bajar a las celdas, ni escapar por el fondo…, hay vericuetos que desconozco y como otros “volveres”, volví al portal, descendí los quince escalones y sentí la fuerza del sol entrando en mi cuerpo. Le daremos la vuelta al edificio, balbuceé como si aún me acompañaran las almas invisibles que me entraron al Palacio. Caminé hasta un banco del parque y tomé nota con mis lupas. Del parque merece escribirse algo, pensé, y miré el monumento primero y luego de golpe aglutiné con la mirada todo el perímetro. Mirando de frente al edificio, decidí bojearlo como un marino, y comencé por el lateral cuyos muros dan al oeste y desde cuyas ventanas pueden apreciarse hermosos crepúsculos. De ese lado, pueden contarse treinta y nueve ventanas, siete de las cuales, pequeñas, cuadradas y protegidas por rejas de hierro corresponden a las piezas y celdas situadas en el sótano del edificio. Las diez ventanas de la planta baja, cerradas en arco en la parte superior y con un total de 16 vitrales cada una, manifiestan el toque neo-clásico del edificio, y los ornamentos lineales que le aportan un valor estético indiscutible. En la siguiente planta, otras diez ventanas, ésta vez cuadradas, con doce lucetas superiores y seis laterales. Sin vitrales agregados, las doce ventanas rectangulares del piso más alto del edificio, abren sus dos hojas de persianas, como el resto que acabamos de describir. Sin haber llegado al fondo del Palacio, salto al lateral Este del edificio, que no ve morir al sol, pero lo ve crecerse cuando nace del lado del oriente cubano. Ambos laterales fueron concebidos en perfecta armonía, salvo que de este lado, el sótano se convierte en planta con una funcionalidad diferente. ©cAc-2019