…un paseo en el tiempo, una mirada atrás para recordar calles y muros con sus tristezas y alegrías, los inicios polvorientos, la hora de los adoquines, del desorden, de las ingratitudes y de las esperanzas que se forjan escudriñando el viaje lento de una hoja flotando en las aguas del Bélico…
martes, 15 de septiembre de 2009
La Biblioteca Pública “Martí” (1925 – 1965)
lunes, 14 de septiembre de 2009
El Gobierno Provincial (1912-1962)

Pasados muchos años después de haberse fundado Santa Clara, la villa se lamentaba de no tener medios propios para levantar en duro sus instituciones administrativas. Cabildo, Cárcel, Sala Capitular y Escribanía, estuvieron cobijadas de forma muy primitiva hasta bien entrado el siglo XVIII. Casas de tabla de palma y guano vieron pasar a gobernadores, obispos, alcaldes, alféreces y escribanos. Luego mejorarían las condiciones, y el progreso se fue instalando en la villa. En 1849 fue creada la Tenencia de Gobierno de Santa Clara y veintinueve años más tarde, en junio de 1878, al ser creadas las provincias por Real Orden, y separados los mandos civiles y militares, Santa Clara tuvo su primer gobernador. Volvieron a pasar años, y terminado el largo periodo colonial, las instituciones se modernizaron y con la República, la imagen urbana de los pueblos y ciudades de Cuba, comenzó a transformarse. Santa Clara, que latía desde su centro urbano, emprendió la construcción de un edificio que albergara todo lo concerniente a la administración de la provincia, que entonces se llamaba Santa Clara. El inmueble, soberbiamente neoclásico y destinado a gobernación provincial comenzó a ser construido en 1905 y las obras finalizaron en el año de 1912, a un costo de 250 000 pesos. El edificio se levantó en el mismo sitio donde radicaba la Tenencia de Gobierno, además de necesitar el solar de la casa contigua, a su derecha. Apoyado en el balcón central de la Tenencia de Gobierno, el general de la gesta independentista, Máximo Gómez, se dirigió a los santaclareños, el 13 de febrero de 1899. Durante cincuenta años, el edificio sirvió a lo que estaba destinado, además de albergar en un ala del mismo, desde 1925 la Biblioteca Pública “Martí”.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Museo de Artes Decorativas
El solar que ocupa la casona colonial que abriga el Museo de Artes Decorativas, fue de los primeros en mercedarse en la recién fundada villa, en la última década del XVIII. Justo frente a la acabada de trazar Plaza de Armas, y haciendo esquina con una de las más antiguas calles de la villa, que entonces tuvo como primer nombre, la calle de los Huesitos.
.jpg)
.JPG)
.jpg)
La casa fue en sus inicios de madera y guano, y era su propietaria, Antonia Coll. En los primeros años de 1730, comenzó a ser mejorada, y se le levantaron sus muros exteriores de mampostería. Fue la primera vivienda a cuya fachada fue integrado un portal sostenido por columnas, trabajo que realizó el sargento Agustín de Fleites. En 1740, la casa adquiere su aspecto puramente colonial, e irá integrando piezas, ventanas, trabajos de forja y madera, y la vida cotidiana de la familia tornará alrededor del hermoso patio en el cual quedó instalado un pozo criollo. La cochera daba a la calle del Rosario, nombre que reemplazó aquel de los Huesitos.
©cAc/madsc
De las colecciones del museo, no puedo otra cosa hacer que incitarlos a que atraviesen el umbral de la casona frente al parque, pues no está permitido hacer fotos. No obstante, no faltarán imágenes que nos puedan acercar al patrimonio urbano de la ciudad de Marta.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
El corazón urbano de Santa Clara
En trabajos anteriores, fuimos ordenando la evolución urbana de Santa Clara teniendo en cuenta su eje central, que es el Parque Vidal, desde su primitivo cuadrilátero trazado en 1689 hasta su esquema de « Parque Republicano » en la década del treinta. No hay espacios vacíos entre esa década y la actualidad, y las lagunas que pudieran formarse en nuestra imaginación, encontrarán salida a sus aguas. Simplemente, voy a salirme del cuadrilátero pero sin alejarme de él. El Parque Vidal es el corazón de la ciudad, y no escaparé por las venas que lo hacen latir, sino que me detendré en el conjunto inmobiliario que lo rodea, y que se me antojan músculos papilares, del constante latir del corazón urbano. Si lo observamos desde la altura, el Parque Vidal se nos presenta así:
En trabajos sucesivos, iremos construyendo los inmuebles que con el filo de los años se han convertido en símbolos y que le dan vida propia al parque, con el ir y venir de los pilongos en su ajetreo cotidiano, los curiosos que pasan por la ciudad de Marta en busca de historias recientes, unos por su eclecticismo delirante, otros por los misterios que puede ofrecer una ciudad de provincias, apenas vieja de trescientos veinte años. Los invito a darle la vuelta al parque, como cuando lo hicieron nuestros abuelos, nuestros padres, y no hace tanto nosotros…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)