Aprovecho que el
Torneo Internacional “Capablanca in Memoriam” celebra su 50 edición en La
Habana, para acercar Santa Clara a ese apellido de familia que el mundo del
ajedrez venera. Y no precisamente mi crónica tiene que ver con José Raúl el
ajedrecista sino con Ramiro, el abogado. Ramiro Capablanca Graupera fue el
primer hijo del bayamés José María Capablanca y de la matancera María Graupera.
Luego nacería el genio del ajedrez, José Raúl. Ramiro Capablanca, que fuera
Miembro de la Asamblea Constituyente de 1940, fue Gobernador Provincial de Las
Villas. El puente sobre el río Cubanicay en la calle Misioneros y que une el
barrio del Hospital Viejo y el barrio de La Vigía, lleva su nombre. El puente
fue una obra pública costeada por la municipalidad en 1947 siendo alcalde Juan
Artiles López. Nada emblemático para la ciudad, el puente carece de gracia y
gusto arquitectónico. Todo cementado, de acera peatonal estrecha por cada lado,
la obra no debe haber sido costosa, teniendo en cuenta el poco ancho del curso
de agua en ese punto. No tengo conocimiento de que el puente haya sido
restaurado en algún momento. Las placas de bronce que nombran al puente están
situadas en los extremos derechos antes de cruzar el río yendo hacia La Vigía o
yendo hacia el hospital. Me pregunto si tuvo alumbrado público y me lo hace pensar
la gruesa base situada en la baranda cementada y que pudo ser la base de una
columna para farol. Nadie nombra al puente Ramiro Capablanca, unos lo llaman
Puente de la Vigía, otros Puente de la calle Misioneros. El río, abajo, es un
hilo indefenso, que se ha ido empequeñeciendo por la acumulación de sedimentos
en sus orillas, extensión de patios, malezas y vertedero público por la falta de
civismo del vecindario. ©cAc-2015
Extremos del puente
en las dos direcciones.