lunes, 8 de diciembre de 2014

Una nota introductora a la cuartería

En Santa Clara, como en otros pueblos y ciudades de la Isla, los hoteles alojaban gente de paso, pero también alojaban de manera permanente a familias. En post anteriores hemos compartido la historia de inmuebles como el Hotel Pasaje, el Hotel Virginia, el Gran Hotel Roosevelt y el Hotel Florida. Esos hoteles, al momento de ser intervenidos, y luego administrados por la Reforma Urbana a partir de 1960, dejaron de ser hoteles y las habitaciones fueron entregadas en usufructo gratuito o en propiedad a sus ocupantes. Yo me permito pensar que ese es el nacimiento de la cuartería en el centro urbano de Santa Clara. Paralelamente, la cuartería por desglose de viviendas unifamiliares hace su aparición. Las migraciones de zonas rurales a la ciudad, y el boom demográfico, acentuaron la penuria de viviendas, la permuta se impuso como vía para solucionar problemas habitacionales y ocultaba detrás de los cambios un deseo y una necesidad de solucionar esos problemas, -cruciales para la estabilidad de la familia, en un país cuyas autoridades detentaban el monopolio inmobiliario, la propiedad personal había remplazado la propiedad privada, y la compra-venta era un delito de imprevisibles consecuencias. Una permuta resultaba beneficiosa para las dos partes, o para las tres, si era una permuta triple. Sin embargo, a fuerza de cambios y arreglos y desarreglos entre familias, muchas permutas dieron como fruto una cuartería. La cuartería hace parte del paisaje urbano a lo largo de toda la isla. Quizás algún pueblito pueda no tener una cuartería registrada en su catastro, pero no hay pueblo o ciudad cubana que no escape a esta forma de hábitat urbano. ©cAc-2014

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