Durante la tercera etapa
evolutiva del urbanismo en Santa Clara, es decir entre 1800 y 1860, fueron construidos
tres puentes. El primero de estos puentes fue pensado por las autoridades del
Cabildo en 1818. El proyecto consistía en construir un puente sobre el río
Bélico (de la Sabana), justo en el lugar conocido como Poza del Fraile, que se
hallaba al final de la calle del Calvario. Existía entonces un paso que
permitía cruzar el río para llegar al barrio Condado, que entonces abrigaba, el
Corral del Concejo y el Rastro, ambos situados en una orilla del arroyo de la
Tenería. Para llevar a cabo el proyecto, el Cabildo abrió una suscripción de
contribución entre los vecinos, pues la obra estaba presupuestada en 8936
pesos. Otra idea del Cabildo fue permitir juegos y diversiones en la Plaza, y
visto que tan solo en las primeras quince noches llegaron a reunir 1090 pesos,
las autoridades mantuvieron la diversión nocturna durante algunos meses. A
pesar de la recaudación, por parte de los vecinos y proveniente de los juegos
públicos, aquel año de 1818 la obra no vio su comienzo. No sería hasta 1820 que
el proyectado puente viera la luz. Pero no precisamente sobre la Poza del
Fraile, donde terminaba la calle del Calvario. El puente fue construido sobre
el río pero en la calle Santa Elena (actual Independencia), un itinerario más
directo hacia el Hospital de San Lázaro y hacia el Cementerio. También a ese
lado de la villa se levantaba el Polvorín y el camino hacia La Habana. El
puente sobre el río Bélico construido en la calle Santa Elena, aunque no fue
una obra de ingeniería de envergadura, sirvió como tal durante 102 años, y tuvo
el mérito de ser el primer verdadero puente erigido en la villa por el Cabildo.
©cAc-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario