jueves, 21 de mayo de 2009

20 de Mayo frente al ayuntamiento de Sta Clara (1902)

Pertenezco a una generación conflictiva, aquella que nació en la primera mitad del sesenta, todavía ajena a la Y, donde el asere comenzaba a emerger « bon enfant » y casi ignorante del 20 de mayo, porque cuando comenzamos a crecer, la fecha ya había sido puesta de lado para en su lugar, aturdirnos con un montón de otras. Y del veinte de mayo como fecha guardo pocos recuerdos. Tuve una novia en la calle habanera bautizada así y que nace en la avenida cuyos mojones todavía dicen « de la Independencia » y que se adentra en el Cerro y termina en la calle Pedroso, allí se estrecha y se convierte en Consejero Arango. Y si no me equivoco, es la única « cosa » bautizada en la isla con la histórica fecha. De muchacho, y luego no lo volví a oir, escuché decir en ligeras trifulcas de colas y cantaletas, que si la escaramuza no se resolvía aquello iba a « terminar como un veinte de mayo » ! Nunca he relacionado la fecha con la independencia de Cuba, porque aunque truncada, aquella había sido obtenida cuatro años antes. Izar la bandera en el Morro habanero y en los ayuntamientos de pueblos y ciudades no era otra cosa que el nacimiento de la República, y la investidura de Tomás Estrada Palma como Presidente en 1902. En la misma fecha, pero en 1913 terminó el período de José Miguel Gómez. Mario García Menocal, Alfredo Zayas y Gerardo Machado se sentaron en la misma silla en el 13, en el 21 y en el 25. Ese día de 1936, terminaron los 159 días con banda presidencial de José Barnet y comenzaron los 218 días de Miguel Mariano Gómez. Desde entonces, la histórica fecha dejó de ser fecha de investidura presidencial y comenzó a pasar a menos. Personalmente, yo prefiero no buscarme un veinte de mayo con nadie y me detengo aquí, justo para saludar la fecha, aquella en que mi abuelo Alfredo y su hermano Gonzalo, apenas envainado el machete, montaron sus caballos en Ventas de Casanova y fueron a Santa Clara para ver izar la bandera en el ayuntamiento. ©cAc

No hay comentarios:

Publicar un comentario