En la misma calle que el Hospital San Juan de Dios, y a siete cuadras del mismo fue construida en 1925, siguiendo el proyecto del arquitecto Silvio Payrol, attaché al ayuntamiento municipal, la Casa de Socorros de la ciudad. En el ángulo de las calles Cuba y Nazareno (Serafín García). El inmueble de factura neoclásica a dos niveles, estaba proyectado con entrada principal por la calle de Cuba, casi en la esquina de Nazareno, y por la misma calle, una segunda puerta, una puerta cochera y seguido una puerta de servicio en la planta baja, además de nueve ventanas rectangulares de dos hojas, compuestas de lucetas de opalina como la luceta superior estática. La planta alta con pretil a balaustres, quedó dispuesta con catorce puertas, usando la misma marquetería de la planta baja, pero en forma de arcos de medio punto, cerrado con lucetas. A cada puerta corresponde una baranda exterior imitando balcones, sostenidos por capiteles ornamentales incorporados a la cornisa que diferencia los dos niveles. La fachada en toda su extensión, partiendo del piso y hasta una altura de casi un metro, fue revestida con paños de granito rosado, con una franja verde pegada al piso y del mismo color, también en granito, pero encima del los paños rosados, se agregó un friso a relieve. Los escalones para acceder a las puertas de la planta baja se revistieron en granito verde. A cada lado de la puerta principal sendas lámparas de bombas hacía parte del mobiliario del edificio. El proyecto original sufrió variaciones, no sé si desde que se entregó el edificio a la municipalidad, o quizás más tarde. De esos cambios pueden observarse la incorporación de una puerta por la calle Nazareno, y una puerta como las otras en el lugar de la puerta cochera.
Aunque el edificio fuera concebido en 1925 como hospital de la municipalidad, y para atender a las personas presentándose enfermas de urgencia, quedó marcado sobre todo como institución de socorro. Años más tarde, la planta alta y la azotea, fueron adaptadas a crèche, con el nombre de General Machado.
No tengo idea de hasta cuando funcionó la Casa de Socorro. Hoy, el inmueble alberga la Empresa de Suministros Médicos de Villa Clara. Creo que en algún momento funcionó el Centro Anti-Rábico, quizás desde sus inicios, pues existía durante la república un centro así llamado en Santa Clara.
La esbeltez de la esquina se ha perdido, y no solo por los embates del tiempo, que ha descolorido el enchapado de granito, sino por las transformaciones de la marquetería de la planta baja, y el abandono que puede constatarse de las del nivel superior. Abajo, otra vez las persianas, arriba, cualquier cosa sirve para tapiar lo que antes fueron lucetas. El ojo curioso observará que las puertas que dan a los balcones fueron tapiadas a la altura de los mismos. De qué vale pintar la fachada si el edificio clama por una rehabilitación concienzuda de toda la marquetería? Qué rol debe jugar una empresa que usa como sede un edificio que se alza en una de las calles más importantes de Santa Clara? No se podrían buscar soluciones locales para la restauración del mismo, cuando sólo le faltan cuatro años para convertirse en inmueble nonagenario de la ciudad? ©cAc-2011
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