martes, 26 de noviembre de 2019

Obelisco a Juan de Conyedo y a Hurtado de Mendoza.


Obelisco a Juan de Conyedo y a Hurtado de Mendoza.
Primero fue Conyedo[1], y luego Hurtado de Mendoza[2]. Dos hombres que inspiraron la conducta que siguió años más tarde, Marta Abreu, quien, para perpetuar la memoria de los dos benefactores, hizo suya la iniciativa popular de levantar a ambos un monumento para toda la vida.
El monumento a la memoria del Padre Conyedo y de D. Hurtado de Mendoza fue costeado por el pueblo de Santa Clara, y la mitad de su costo fue contribución de Doña Marta Abreu de Estévez.
Fue develado al público el 15 de julio de 1886, cuando la ciudad festejaba el 197 aniversario de su fundación. y en su tarja está inscrito:
A la imperecedora memoria
de los virtuosos sacerdotes e insignes patricios
D. Juan Martín de Conyedo
y
D. Francisco Hurtado
de
Mendoza.
Dedica este monumento
la gratitud del pueblo de Santa Clara
1886
El obelisco, alto de 9.14 metros y de un peso de diez y siete toneladas, está realizado en  granito gris de Boston y fue construido en la ciudad de Filadelfia bajo la dirección de Tomás Ricart. El monumento está emplazado sobre una base cuadrada, originalmente mucho más baja y protegido por ocho pilares de granito rojo pulido, unidos por dieciseis piezas forjadas en hierro y bronce. Las piezas están formadas por, digamos, eslabones ajustables, con representaciones y simbologías que harían placer a los estudiosos. La imbricación con los pilares, podrían ser palmetas de papiro, y en la unión entre las barras, están grabadas la cruz y la corona, insertada la primera en la segunda. Una alegoría que pone en  relieve  el fervor religioso de los dos hombres, al interior de una villa, que como la Isla, estaba atada a la corona española.
El frente del obelisco, donde está situada la placa conmemorativa da al occidente. El monumento, es el único que no ha sido desplazado de su sitio original en las reorganizaciones ejecutadas en 1925 bajo la administración de Méndez Peñate y en 1959, por las autoridades revolucionarias.
En 1886, el cuadrilátero donde fue situado el obelisco estaba rodeado de la pavimentacion hecha durante la reorganización de la plaza llevada a cabo durante la alcaldía de Rafael Tristá.
Cuando la plaza fue reconvertida en parque republicano, el monumento quedó situado dentro de una jardinera cuadrada, las esquinas chanfleadas otorgándole una visión octogonal. Con la reorganización del parque en 1959, el obelisco fue sobre elevado aumentando la altura de la base original, y quedó rodeado del espacio verde diseñado en el ángulo noroeste del parque.
El obelisco es un hermoso gesto de gratitud representado en un monumento, un monumento para toda la vida, si nos fijamos que se porta bien, que el tiempo y la lluvia no han hecho mella en él. Sin embargo, no puede descuidarse. No me refiero al descuido por falta de mantenimiento, y el que requiere es de limpieza. Me refiero al descuido por despreocupación ciudadana. Cuando los padres en lugar de educar, de enseñar a apreciar un monumento a sus hijos, los dejan jugar, correr, tocar y subirse al monumento, como si fuera un banco más, la base sobre la que se levanta. Las barras y pilares son la cerca que protege al obelisco, y no columnas de reposo para, sea cual sea el pilongo o foráneo que las vea como tal. A quién corresponde la salvaguarda del patrimonio que encierra en sus predios el parque Vidal? ©cAc-2019 Texto original publicado en noviembre del 2008.


[2] El segundo benefactor de Santa Clara, Hurtado de Mendoza.
https://santaclarabycac.blogspot.com/2008/11/el-segundo-benefactor-de-santa-clara_27.html

2 comentarios:

  1. La premura y tal vez falta de estudio patrimonial en el último reordenamiento provocaron que algunos monumentos como este quedaran descolocados respecto al paseo. La tarja de este quedó de lado lo que se trató de enmendar con un caminito de piedras en el que nadie entra a leer la tarja. Esto es una limitación a lo instructivo del monumento. Algo semejante pasó con el monumento a Marta Abreu que quedó de espaldas. Creo que hay otros monumentos que quedaron aislados.
    Se que has tratado esto antes pero una solución que permita el acceso más fácil al la parte frontal de estos momentos debería tenerse en cuenta en futuras renovaciones.
    Saludos

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    1. Las « reorganizaciones espaciales del parque », desde los remotos tiempos que fuera Plaza de Armas a la actualidad, es un tema muy interesante que siempre me ha cautivado, y aunque me he atrevido a escribir notas personales sobre el asunto, nunca me he atrevido a organizarlas, incluso me he sentado a veces en el parque, empujado por la curiosidad de ver el movimiento, idas y venidas, en función de sus entradas, paseo redondo, paseo rectilíneo, los « caminitos » de lajas, la disposición de los bancos y las incivilidades de los ciudadanos. Poca gente se detiene a leer una tarja pasando frente a ella, qué puede esperarse si para leerla hay que desviarse del camino ? Como tú dices, limita lo instructivo. El parque, sin volver a desmontarlo y reordenarlo (tengo entendido que eso crea traumas en la mentalidad de los habituales a visitarlo, atravesarlo, disfrutarlo desde un banco), merece un estudio y reorganización parcial que tenga en cuenta sus elementos componentes. Gracias y saludos cordiales. cAc .

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